De todos es sabido que la inmensa mayoría de las novias quieren casarse en primavera o en su defecto en verano, parce que con el buen tiempo todos somos un poco más propensos a disfrutar de jornadas al aire libre y la alegría es más palpable en un día soleado, a mi particularmente me encanta el verano, en invierno me considero media persona y en verano valgo por dos, el frío me puede y me agota mucho más que el calor.

Yo me dedico a la preparación de bodas y celebraciones varias, mi cometido es que todo salga bien en un día tan especial como puede ser el de tu boda o el de la celebración de las bodas de oro de tus padres. Para ello cuento con las mejores empresas para dar al cliente la mejor oferte en los productos o artículos que tengan que adquirir. Un ejemplo muy claro lo tengo con la empresa que se dedica a la instalacion cesped artificial con la cual estoy encantada, trabajo con ellos desde hace años y la verdad es que estoy muy satisfecha con el trabajo que realizan cuando el lugar elegido por los novios no está a la altura de las circunstancias.

Y es que tan importante como elegir un buen menú, es elegir un lugar adecuado para la celebración, cada vez se demandan más las celebraciones al aire libre por lo que en ocasiones prefiero que el suelo este forrado de césped artificial para comodidad de los comensales, sobre todo mirando por las mujeres que solemos llevar zapatos de tacón que acaban hundidos en la hierba hasta la suela.

La empresas que suelen colaborar conmigo en estos eventos son floristerías, catering y ropa de mesa y sillas para engalanar los muebles destinados para la celebración, también cuento con un amplio equipo de camareros a los que puedo recurrir en el último momento.

Las celebraciones al aire libre tienen un encanto especial, un sé qué que las hace diferentes a las que se realizan en salones destinados a bodas comuniones y bautizos que aunque son bonitas y hasta románticas pierden el encanto de la luz natural y los olores campestres.

Yo soy partidaria de las fiestas entre árboles y flores oyendo el canto de los pájaros, incluso con los inconvenientes que pueden surgir como las picaduras de los mosquitos o alguna abeja buscando algo a lo que clavar su aguijón.