Todo vehículo automotor requiere de mantenimiento de sus sistemas, y, nunca faltan tampoco, las reparaciones de las incómodas averías. Eso, por supuesto, exige una cantidad considerable de presupuesto. Ninguna máquina está exenta de esa realidad, pero la cuestión está en descubrir cómo se gasta menos.

Algunos son partidarios de que los vehículos entre más antiguos resultan más económicos de mantener, ya que los nuevos sistemas demandan piezas más sofisticadas y, por ende, más caras. No obstante, otros son proclives a esos avances, en virtud de que con ellos se corrigen o mejoran condiciones que no eran muy eficientes con modelos anteriores.

Este tipo de estudio tiene lugar en especial cuando ese vehículo es utilizado como parte de un negocio, es decir, con la finalidad de lucrarse, como es el caso de los camiones. Hay que sacar cuentas para determinar la rentabilidad de una u otra opción, no solo en el corto plazo, sino también proyectándose en el futuro. Al menos en lo que respecta a los siguientes 5 años.

Veamos entonces un pequeño análisis al respecto:

Camiones viejos

  • Si han recibido un buen trato a lo largo de su existencia son muy duraderos, dado que se trata de máquinas de mucha resistencia, creados así para soportar un arduo trabajo. Esto significa cumplir a cabalidad con las instrucciones de fabricantes y mecánicos especializados, así como también, utilizar meramente recambios de calidad.
  • Aunque algunas piezas estén descontinuadas, auxilian muy bien los desguaces legales, en donde es factible ubicar casi cualquier repuesto, de todas las marcas existentes, en perfecto estado, tanto que son garantizados.
  • Su rendimiento en carretera, en comparación a nuevas versiones, seguramente es menor. Pero eso no los saca del juego, siempre y cuando logren cumplir con sus compromisos.
  • Es aconsejable que el chofer sepa de mecánica de camiones, para que repare sin retrasos innecesarios algunas fallas.

Camiones nuevos

  • Tienen la garantía de sus fabricantes y concesionarios, lo que en teoría corresponde a un gran aval de confianza.
  • Es de esperarse que su precio de adquisición sea bastante elevado. El mantenimiento por su parte, ha de ser realizado por mano de obra especializada en esas nuevas tecnologías, por lo tanto, no debería ser manipulado por cualquiera.
  • No estarán fallando con frecuencia y en los distribuidores de repuestos estará disponible lo que se requiera.

En todo caso, si quiere vender su camión viejo para optar por uno moderno, o quiere permanecer con su antiguo modelo, consulte con la web www.desguacescamiones.net.