Las estadísticas están claras ya tenemos ciudades en las que no hay apenas niños, pero nos encontramos con que tienen un montón de animales, los otros días me hacía eco de una noticia muy curiosa y es que hay una ciudad en Madrid en las que hay más mascotas que niños pequeños, según ellos es más fácil encontrar a una persona paseando a su can antes que una mujer paseando a un niño en una sillita. Pero ¿Cómo hemos llegado a esos extremos? ¿No nos damos cuenta que cada día hay menos nacimientos? La verdad es que el problema es más gordo de lo que pensamos ya que al final nos vamos a encontrar con ciudades en las que solo haya personas mayores y al final nos daremos cuenta que nos hemos quedado sin juventud. ¿Qué les pasa a los jóvenes que prefieren tener un gato o un perro antes que a un niño? Creo que la respuesta es sencilla desde que la crisis llegara a nuestro país la gente no quiere ni oír hablar de gastos que se pueden ahorrar, quienes somos padres sabemos los gastos que conlleva un bebé y que no es precisamente con un pan con lo que vienen debajo del brazo, por lo que adoptar un animal les sale inmensamente más barato que tener un churumbel.

Creo que las parejas ya se han acostumbrado a la no paternidad se han dado cuenta que no es tiempo de traer niños al mundo o a lo sumo uno, tener la muestra para unos ya es un reto y eso de ir a por el segundo no lo quieren ni pensar. Claro luego siempre deben enfrentarse a esas personas que lo ven todo tan fácil, esas que con solo una mirada ya te están juzgando, poniendo en entela de juicio el que no quieras tener más hijos, esas que opinan que los segundos se crían solos y que tan solo es coser y cantar. El problema es generalizado así que creo que debemos hacernos a la idea de que haya más gente que haga uso de la http://pildoradeldiadespues.es/ antes de que haya gente que utilice un predictor con ilusión para saber si se ha quedado embarazada.

Los tiempos están como están y cuanto antes nos hagamos a la idea de que tendremos muchos menos niños mucho mejor, esperando que algún día la gente cambie de opinión.